
Las adherencias son cintas de tejido parecidos a una cicatriz. Normalmente, tejidos internos y órganos tienen superficies resbaladizas para que se puedan acomodar al moverse el cuerpo. Estas adherencias causan que los tejidos u órganos se queden pegados.
Las intestinales aparecen debido a alguna cirugía, inflamación en la zona del abdomen o problemas surgidos del sistema nervioso.
Pueden provocar obstrucción intestinal, cólicos, problemas digestivos o calambres en la zona abdominal.
Si las adherencias o bridas son pequeñas, la osteopatía visceral puede recuperarlas de forma no invasiva. Esta área de la osteopatía equilibra el sistema musculoesquelético actuando sobre las propias vísceras, el sistema de fijación de los ligamentos, esfínteres digestivos, columna vertebral y musculatura.
Con esta técnica no se mueven los órganos, sino que se liberan de la tensión producida por los tejidos de alrededor, mejorando el funcionamiento de las vísceras afectadas y recuperando el equilibrio en el conjunto corporal.