DOLOR CERVICAL

 

 

Es una molestia en cualquiera de las estructuras del cuello, entre ellas, los músculos, los nervios, los huesos (vértebras) o los discos intervertebrales.

 

Las causas más frecuentes son accidentes, disfunción visceral, dolor neuropático, rectificación de la lordosis cervical, bruxismo, protusión o hernia discal, contracturas musculares.

 

 

El tratamiento osteopático contempla el sistema musculoesquelético, visceral, craneal, ATM (articulación Temporomandibular), craneosacral y todos los elementos neurales.

 

No solamente está implicado las vértebras cervicales, sino también el segmento dorsal y lumbosacro. La cervicalgia aguda se manifiesta con dolor fuerte y repentino de los músculos del cuello, debido a una contractura, comúnmente conocida como tortícolis.

La cervicalgia crónica provoca un dolor leve o intenso, pero constante, que se extiende como mínimo varias semanas.

 

Las técnicas osteopáticas están enfocadas a aumentar y restaurar la función musculoesquelética de las zonas afectadas.