
Se llama así a la a la inflamación de la articulación sacroilíaca, situada entre el ilion (pelvis) y el sacro (columna vertebral), unión de la cadera con la columna.
La causa de esta patología suele ser la sobrecarga por excesiva rigidez el la columna lumbar, asimetrías en miembros inferiores, artritis...
El síntoma es un dolor en el glúteo que puede irradiarse por la parte interior y exterior del muslo hasta la rodilla. Intenso al levantarse o cambiar de postura.
Una vez diagnosticado, tras descartar otras patologías que presentan las mismas características, la osteopatía es muy efectiva en la recuperación. El dolor e inflamación causan inmovilidad en la zona y las técnicas manipulativas osteopáticas, consiguen desbloquearla centrándose en la causa y no en la sintomatología.
En este caso, las manipulaciones tratarían de colocar la articulación en la posición correcta para promover la recuperación del tejido dañado. Las terapias manuales contribuyen a aumentar la fuerza y movilidad de las zonas afectadas y, por tanto, disminuye el dolor.