
Esta lesión es comúnmente conocida como síndrome de la rodilla del corredor. Se debe al roce continuo del tendón sobre el epicóndilo lateral del fémur con la flexo-extensión repetida de la rodilla en la actividad física intensa.
Previo al roce, se produce una inflamación del tendón que aumenta la presión sobre el cóndilo del fémur, congestionando la zona afectada.
Se produce por factores anatómicos, calzado inapropiado, hábitos de entrenamiento o traumatismos previos.
La osteopatía, con sus diferentes técnicas de abordaje, ofrece excelentes resultados en la recuperación. Es muy importante ser diagnosticado a tiempo para evitar fibrosis en los tejidos blandos y daños en la articulación de la rodilla (artritis).
El primer paso del tratamiento osteopático es reducir el dolor y la inflamación. El masaje deportivo ayudará a relajar los tejidos y la fascia lata. Las técnicas de liberación miofascial resultan ser muy efectivas.
Adicionalmente, los ejercicios para fortalecer los músculos de la parte exterior de la cadera serán importantes para estabilizarla durante la carrera.
Recuerda que la prevención evitará lesiones. Progresión en los entrenamientos y acondicionamiento físico.