
Un disco intervertebral es cada una de las almohadillas que separan las vértebras de la columna vertebral.
Cada uno forma un amortiguamiento cartilaginoso que organiza y permite ligeros movimientos de las vértebras y actúa como un ligamento que las mantiene juntas.
La hernia discal se forma cuando una parte del disco intervertebral (núcleo pulposo), se desplaza hacía la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor.
El envejecimiento, la degeneración, traumatismos o esfuerzos mal controlados pueden hacer que un disco normal se hernie.
Conviene recordar que dolor que provoca una hernia discal dura de 8 a 12 semanas y el 90-95%, evolucionan favorablemente con el tiempo. Incluso llegan a desparecer cuando son de gran tamaño.
El tratamiento osteopático tratará de dar movilidad al conjunto lumbar mediante una normalización manipulando las vértebras que sean precisas. El objetivo en fase aguda será disminuir el dolor manipulando el segmento vertebral afectado y el bombeo del disco mediante el sistema de flexión-distracción.
También buscará lesiones en tobillos, rodillas, descompensaciones pélvicas, bloqueos en ilíacos y sacro. Estiramientos de la musculatura pélvica y masaje en la musculatura lumbar, entre otras técnicas.
La osteopatía juega un papel muy importante en el tratamiento del dolor de hernia discal. Sus métodos no sólo ofrecen un alivio al dolor, sino que es una alternativa a un tratamiento quirúrgico en un alto porcentaje de los casos.