ROTURA FIBRILAR ISQUIOTIBIALES

 

Los isquiotibiales son un grupo de músculos que ayudan a extender la pierna hacia atrás y doblar la rodilla.

 

La musculatura isquiotibial es la encargada de soportar el peso corporal y frenar el cuerpo al correr o saltar, siendo propensa a sufrir un desgarro muscular en sus fibras por sobrecarga y tensión.

 

 

 

Las lesiones se pueden clasificar en:  Primer grado (microrroturas en las fibras musculares), segundo grado (rotura de del 25% y 60% de las fibras musculares) y tercer grado (rotura superior al 75% del músculo afectado).

La causa puede producirse al practicar deportes (tenis, futbol, atletismo...), al esprintar o por elongación excesiva de la musculatura. Los síntomas varían en función de la gravedad de la lesión. Dolor localizado y lacerante, enrojecimiento, pérdida de movilidad...

 

Una vez diagnosticado por un especialista, el osteópata tratará de conocer el origen de la lesión. Es importante valorar si existe algún tipo de descompensación o desajuste biomecánico. Quizá relacionado con la pelvis, rodillas, ciática o mala pisada (entre otras).

Los estiramientos y el masaje manual mejorarán el rango de movimiento y fortalecimiento de los músculos. El tratamiento osteopático ayuda notablemente en la recuperación y evita posibles recidivas.